“Mi cuerpo celeste: un concierto en el cosmos”, trabajo de la Compañía de teatro familiar Malamute, tiene como su principal objetivo, acercar el teatro y la música a partir de contenidos educativos y filosóficos fuera del aula con niñas, niños y adolescentes.
En esta ocasión, la compañía se propone explorar el mundo de la astronomía a través de un concierto musical en formato audiovisual, que explora el sistema solar con elementos teatrales. Escrito por Manuela Oyarzún, la composición original es de Alejandro Miranda y la dirección escénica de Omar Morán e interpretados por las actrices Isidora Khamis y la misma Oyarzún. El espectáculo se construye a partir de cinco canciones originales y diálogos, que conforman las lecciones que recibe una adolecente con su nueva y extravagante maestra de música, donde juntas abrirán una ventana hacia el universo.
Cielo, una niña curiosa, con muchas preguntas y grandes respuestas vive en una casa llena de objetos antiguos y aparatos extraños. Su padre, el señor Capri, luego de la muerte de Alma, la madre de Cielo, no pudo desprenderse de nada, y poco a poco se fue transformando en un gran coleccionista de recuerdos. Hoy su casa es más parecida a una tienda de antigüedades que cualquier otra cosa. Un día de invierno, Cielo descubre entre los cachivaches un extraño instrumento musical, perteneciente a su madre.
Entusiasmada, Cielo pide a su padre tocar alguna melodía, pero él no sabe cómo sacar sonidos de aquella exótica máquina, sólo Alma sabía, pero él no. Cielo insiste, y su padre, con el fin de verla feliz, decide contactar a Clara, una polifacética y extravagante amiga, experta en las armonías del universo. Cielo y Clara entablan una bella amistad de maestra y aprendiz.