Un ochentero set de televisión acoge a un retornado Ulises, quien deberá enfrentarse al poder del ojo catódico de Don Francíclope para ganar el concurso y descubrir su verdad. El poderoso gigante mediático manipula a las Promosirenas para que seduzcan y endeuden al héroe criollo, al mismo tiempo que aturde con hermosas mentiras a la telespectadora Pena López, gracias al “programa más entretenido de la televisión chilena”. Un irónico bufón llamado Espiniac observa y comenta la situación, mientras juega con su séquito de niños.
Una revisión a la historia reciente de nuestro país, cruzada con el mito griego y filtrada por el juego ambivalente de verdad y mentira del mundo televisivo, con referencias y alusiones que se esbozan y se borran constantemente, es la apuesta de este esquizofrénico montaje, ganador de la Muestra de Dramaturgia Nacional 2005 y del Fondart 2006.
El set de televisión, que es a la vez un centro comercial, un prostíbulo y una isla tercermundista, se viste con trajes de lentejuelas y luces de colores en una fiesta permanente de canto, baile, humor, escotes y concursos. Pero debajo de todo eso respira el ser herido de Chile.
2 comentarios
JJ
Saludos,
En el 2007 estuve de visita en Chile y un amigo me llevó a ver esta obra. Me reí mucho y me gustaría saber si hay algún tipo de archivo o videos donde pueda acceder aunque sea fragmentos de esta obra para recordar.
Gracias.
teatro
Muchas gracias, esperamos verte por acá en una próxima visita.
saludos