Dos jóvenes adolescentes se rebelan ante el abandono del sistema “adultocentrista”
Con la dramaturgia de la destacada autora nacional Leyla Selman, esta obra nos cuenta la historia de Antonia y Victoria, dos amigas de 15 años que disertan el texto Rómpeme en un teatro exponiendo secretos, abandonos y deseos en un mundo que le pertenece a los adultos.
La obra es una adaptación del unipersonal, sumando a un personaje más para describir las acotaciones, pies de páginas y voces de personajes especificadas por la autora. “Como profesor de actuación de la Escuela de Artes Creativas de Rengo, mi ciudad natal, quería que mis estudiantes conocieran dramaturgias chilenas contemporáneas, es así cómo llegué a este texto de Leyla: un texto disruptivo, que quebraba los paradigmas de una dramaturgia convencional”, cuenta Jaime Leiva, director de la obra.
“La sinceridad e intimidad de Rómpeme nos lleva a pasajes de nuestra infancia que muchas veces preferimos no mirar. Todes hemos sido rotos al menos una vez cuando niñes de distintas formas, pero del mismo origen: el abandono común. Es importante darle espacio a estás infancias para que manifiesten su sentir y que este llegue a la interminable generación de adultos con heridas de infancia”, dice Victoria Zúñiga, actriz de la obra.
Rómpeme es una obra que habla de las niñas y niños de hoy, de la tecnología a la cual están expuestos y cómo impacta en sus vidas cotidianas. “Se debe mostrar cómo esta exposición a las redes sociales impacta las infancias y como el sistema los abandona a su suerte, incluso el núcleo familiar, generando un crecimiento hipersexualizado y con muy poca educación al respecto. Chile es un país que necesita mejorar su educación sexual y su apoyo sistemático a las infancias”, detalla Antonia Muñoz, también actriz de la obra.
Para Leyla Selman, autora de la obra, Rómpeme es el sabor del abandono, “ese que traspasa todos los bordes, ese que a veces nos arrastra a vivir la vida de cierta forma extraña, ese que contiene lo dulce y lo agrás, ese que nos hizo ver más de alguna vez la bandera en tonos grises y llena de hoyos y borrones, ¿habrá que pedir perdón por eso? No. El abandono se sobrevive, no tiene fronteras ni patria, Rómpeme, es un momento que se defiende solo”, afirma.
Este montaje interregional está compuesto por un equipo proveniente de Concepción, Rengo y Santiago, y cuenta con la colaboración de dos grandes creadores de la escena nacional: Daniel Marabolí y Laurene Lemaitre, quienes trabajaron para robustecer el universo estético de la puesta en escena.
