Original del dramaturgo uruguayo Santiago Sanguinetti, “Argumento contra la existencia de vida inteligente en el Cono Sur” hace su debut en Teatro del Puente con la compañía Teatro Catástrofe. La obra busca indagar sobre las razones e implicancias de la violencia como acción política en la sociedad, a través del humor y el absurdo.
En Santiago de Chile, Manuel, Sofía, Mateo y Érica, son cuatro estudiantes de humanidades que creen haber encontrado la forma de acabar con el capitalismo: un tiroteo masivo -al más puro estilo gringo- coordinado en las principales universidades del Cono Sur, para “abrirle los ojos” a la sociedad. Sin embargo, sus propias inseguridades, contradicciones y el sinsentido de sus acciones pondrán en riesgo el plan suicida que, aseguran, cambiará la sociedad por completo.
“Durante el proceso de creación de la obra, reflexionamos sobre la democracia, la democracia en Chile y la democracia que viene después de una dictadura. También sobre el concepto de la revolución y las diferentes maneras que tiene nuestra generación de vincularse con ella”, explica Rocío Canales, actriz de la obra.
Teatro Catástrofe es una compañía chilena que nace el 2016 con la intención de explorar en torno al teatro político, la historia reciente y al diálogo intergeneracional, proponiendo desde la práctica escénica un espacio de reflexión especialmente enfocado en los procesos políticos de América Latina.
“Argumento…”, parte de la llamada “Trilogía de la revolución” de Sanguinetti, indaga en torno a la validez de la violencia como un acto político y si efectivamente puede ser considerada como un motor de profundos cambios estructurales. “Revisamos el concepto de revolución propia de la generación de la década de los noventa y fines de los ochenta, y cómo los referentes revolucionarios de décadas anteriores permean a esta generación. Otro concepto que revisamos fue el de violencia en tiempos democráticos”, complementa el actor Linus Sánchez.
La puesta en escena de la obra, que tuvo su apertura de proceso en el marco del Festival La Cosecha, tiene una propuesta dislocada y absurda, que combina distintos elementos como el trap y la iconografía del Che Guevara. Sus personajes buscan en las utopías que alguna vez movilizaron las luchas sociales de América Latina, con la esperanza de que, una vez realizado el atentado, la sociedad reflexione sobre sí misma y el desastroso futuro que le espera si nada cambia.