Audición: una performance privada, teatral y musical
Luego de una exitosa presentación en Noviembre, Audición se presentará nuevamente el 31 de enero en el Teatro del Puente. Una pieza que lleva al espectador a escena para sumergirlo en una intensa experiencia teatral y musical en primera persona.
Audición es una obra que se realiza de forma privada e individual. En la soledad de un teatro vacío, el autor y un voluntario del público realizan la lectura de un texto que acelera, hace pausas, aumenta y disminuye la intensidad de la voz hablada. Un universo sonoro y escénico que proyecta una misteriosa historia.
En el transcurso de la performance, el autor guía al espectador en un camino que lo introduce, poco a poco, en una situación dramática y despierta, constantemente, el imaginario de una hipotética situación de representación.
Audición de Angelo Solari vuelve a nuestro país el 31 de enero. Se realizarán cerca de 43 repeticiones continuas entre las 15:00 y las 22:00 horas.
Llegó a Chile en noviembre de 2015, al Teatro del Puente, luego de su estreno en 2014 en la 47ª versión del Internationale Ferienkurse für Neue Musik de Darmstadt, Alemania, uno de los festivales de música contemporánea más importantes del mundo. Recientemente se presentó en Australia en el marco del New Music Network.
“Audición es una experiencia performativa y a la vez una experiencia musical”, señaló Solari. “La invitación es, precisamente, a que el espectador se sumerja en la estructura composicional del teatro con el fin de lograr experienciar la materialidad musical de éste, es decir, la temporalidad de la escena.”
Para lograrlo el compositor explicó que “se produjo un quiebre con la escritura tradicional de teatro instalando una escritura composicional del teatro. El objetivo es que el participante termine leyendo y accediendo al elemento teatral por medio de un proceso escritural tomado de la tradición musical”.
“Se desarrolló un tipo de escritura para el alcance de todos”, indicó Solari. “Fue uno de los desafíos: apuntar siempre a un espectador sin los necesarios conocimientos de música o de teatro. Ahí radica tal vez el lado didáctico de la pieza. Sólo se necesita la voluntad de lectura.»
