Inaugura nuestro enero teatral el estreno de Un coro de niños ciegos, obra de la compañía La Pequeña Crisis, luego de que, por motivos de fuerza mayor, no pudiera debutar en la temporada 2024. La misma aborda las contradicciones políticas y la fragilidad de la identidad latinoamericana, incluyendo la violencia y desigualdad propia de la región. Una invitación a reflexionar sobre la realidad contemporánea, apelando a un humor ácido y personajes excéntricos.
“Hoy, después de todo ese proceso, tenemos la oportunidad de estrenar finalmente nuestro trabajo en enero, y más adelante, poder disfrutar de una temporada más larga en durante el primer semestre del próximo año. Para nosotros, es muy importante mostrar todo lo que hemos estado gestando durante tanto tiempo. Estamos muy contentos, con muchas ganas, ansias y expectativas de ver el resultado final de nuestro esfuerzo”, explica Juan Gálvez, director Un coro de niños ciegos, sobre la breve temporada inaugural de enero.
La historia comienza con Carmelita Farisegui, una destacada periodista de izquierda, quien junto a su hijo Salomón llevan a un coro de diez niños ciegos y huérfanos al Congreso Nacional, buscando conmover a los diputados antes de votar sobre una perjudicial Ley de Reforma Energética. Cuando un grupo de encapuchados conocidos como “Los Ultras” irrumpen en el lugar, se genera un caos que llevará a la confusión de identidades y desesperadas medidas para asegurar la protección.
“Nos parecía interesante proponer una ficción donde pudiésemos hablar de política, sin volvernos panfletarios. Por el contrario, tener la capacidad de satirizar las desgracias que enfrentamos como sociedad latinoamericana (armas, prostitución, pobreza, corrupción, etc.), pudiendo ver cómo personajes que encarnan ideologías de izquierda y derecha, se enfrentan a situaciones complejas y violentas, donde deben tomar decisiones radicales”, explica Fernanda Narváez, integrante de la compañía y parte del elenco de la obra.
El montaje está construido sobre una dramaturgia ya existente, escrita por Mariana Hartasánchez, actriz, directora y dramaturga mexicana. El mismo se presenta como una comedia política, brutal y violenta que refleja, a través de la sátira, una sociedad en donde distintas individualidades, opuestas en sus ideales, se ven obligadas a convivir entre sí para sobrevivir a un contexto violento.
“El público podrá experimentar una propuesta visual llamativa y dinámica, donde la interacción entre dispositivos escénicos — iluminación, registros audiovisuales y animaciones ilustradas—, juega un papel clave en la narración. Las proyecciones ilustradas añaden profundidad y contexto, permitiendo transiciones rápidas entre escenarios y creando una atmósfera visual en constante cambio que mantiene al espectador inmerso en la historia. Mientras que los extractos audiovisuales, agregan una capa narrativa a través de una materialidad diferente”, agrega sobre la puesta en escena Juan Gálvez.
Reseña
Carmelita Farisegui, una destacada periodista de izquierda, y su hijo Salomón llevan a un coro de diez niños ciegos y huérfanos al congreso nacional para conmover a los diputados antes de votar sobre una perjudicial Ley de Reforma Energética. Pero el caos estalla cuando un grupo de encapuchados, «Los Ultras», irrumpen, amenazando a los legisladores y separando a los niños. En medio del desorden, Carmelita es confundida con una diputada de derecha, mientras Salomón busca desesperadamente a su madre. Ríspida, presidenta del congreso y figura de la extrema derecha, rapta a uno de los niños para protegerse. A través de personajes excéntricos que se encontrarán en el camino y un humor ácido, la obra aborda las contradicciones políticas y la fragilidad de la identidad latinoamericana, tocando temas de violencia y desigualdad, en una obra que invita a la reflexión sobre la realidad contemporánea.