La acción sucede al anochecer del 10 de Diciembre de 2006, día que murió Augusto Pinochet. La pensión, como circunstancia espacial, reúne a los habitantes de ella en un día crucial y esperado por mucha gente sedienta de ajusticiamiento, confrontando visiones, generando reflexiones, que nos sirven para mirar lo que dejó la dictadura en nuestras relaciones personales. La polarización que por momentos aflora y nos marca un paso obligado, pues a nadie dejó indiferente el día de la muerte del dictador.
Los personajes son callejeros, concepto muy presente que se respira a lo largo del trabajo, que nos ayudan a reflexionar cómo se vive en una Pensión con gente común y corriente este histórico hecho.
«Para el trabajo que venimos desarrollando hace unos años con la compañía Caldo con enjundia, es una muy buena plataforma el Teatro del Puente, por el apoyo irrestricto a las compañías de teatro independiente y por las temáticas que se pueden ver plasmadas en los trabajos que ahí presentan sus propuestas. Además que su particular ubicación sobre el río le da un tinte poético al estar sobre las aguas del río que cruza Santiago. Nos sentimos privilegiados y aprovecharemos el espacio que se nos abre.»
Compañía Caldo con Enjundia