Una pareja de jóvenes enamorados, se encuentra con el sueño de su vida, la anhelada casa propia.
Sin embargo, no todo resulta según sus expectativas ya que al poco tiempo de llegar a su “casa nueva”, comienzan a sufrir una serie de alucinaciones, las cuales darán vida a una historia escalofriante de persecuciones y matanza.
Es así, como este corto teatral narra un pequeño pero intenso viaje bizarro contado en clave de humor, con un lenguaje Naif, evocando las películas de cine B con su particular estilo de efectos Gore.
Reconocidos como una de las bandas más inclasificable y creativa de la escena nacional, los cultores del rock’n’dino estarán este 15 de julio presentando su cuarta placa discográfica en Teatro del Puente.
Rock, psicodelia, poesía y experimentación con identidad local son los elementos que dan fruto a CUCHUFLETA. Dirigidos por Gregorio Fontén, esta banda ha demostrado en sus discos anteriores una capacidad única de jugar con los diferentes estilos y formatos; de improvizar y hacer canción; de alegrar, de entristecer; de bailar y descansar… Trompetas, pianos, violines, trombones o guitarras nutren a esta banda en distintas etapas de su carrera para dar vida a esta «extraña música de vanguardia con sonido a quinta de recreo» (H. Aravena).
Hoy, joven y vital presenta las últimas canciones de Fontén y demuestra en los arreglos que Cuchufleta ha alcanzado una madurez e inteligencia musical inusitada. Este cuarto disco es editado bajo el alero del Fondo para la Música, cuenta en la producción musical con Eduardo Parra, tecladista y letrista de Los Jaivas y está dedicado a Rhino González y Los Beat 4, un referente de rock chileno de los años sesenta que Fontén destaca por su capacidad de hacer rock con una «voz y sonido impresionantemente local.»
Esta fecha será la primera de una gira que llevará a la banda por distintos escenarios de la capital y regiones presentando su peculiar estilo de rock’n’dino, una música a la vez novedosa y parte de una identidad local.
“PATIO” es la historia de 5 hermanas quienes a través de su actuar cotidiano se enfrentarán a temas como el amor, la frustración, la complicidad y la fraternidad. La obra pretende, con un lenguaje sobrio e hiperrealista, darnos la oportunidad de ser espectadores de la intimidad de una familia sin núcleo, donde el determinismo estanca y esclaviza, pero permite, con distancia, ver que la felicidad también puede estar en el patio de nuestras casas.
La pieza reúne durante una noche a una pareja, Julia y Miquel, que se han separado hace dos años y se reencuentran para terminar los trámites del divorcio. Son íntimos y extraños que se han dicho, han mentido, han callado y no saben bien cómo ni por qué llegaron a esa instancia, la del amor y la disolución del amor. Mientras a la distancia, Cristinn, la actual pareja de Miquel, es testigo ausente de este encuentro. Una historia de amor, donde los tres personajes se ven enfrentados a ellos mismos y sus aprensiones, descubriendo zonas que ellos mismos desconocían.
DULCE es un monólogo teatral fragmentado que presenta la relación afectiva entre una hija y sus padres. A través de una dinámica obsesiva y traumática, DULCE cuenta la historia de una mujer que ha sido abandonada afectivamente por sus padres y ha vivido solitariamente anhelando un reencuentro que recupere el carácter idílico de su idea de familia. La obra relata el recorrido de esta mujer – hija entre pasado /presente/futuro – con respecto a este anhelo que el personaje plantea con el personaje de padre – ídolo y madre – culpable, enfatizando en la relación de necesidad, apego, amor e idealización que la mujer – hija plantea con respecto a este padre desaparecido, alcohólico e inconciente que la ha abandonado.
Una misma realidad que ya carece de objetividad.
La compleja cotidianidad presente en la realidad de una pareja.
La necesidad de un otro, de un referente para constituir nuestra propia existencia.
La necesidad de crear a otro (TÚ) para ser parte de algo.
La Compañía
Teatro Ensimenor nació en 1998 con la Tetralogía de las Palabras (1998-2001), que consistió en una serie de montajes de carácter experimental, escritos y dirigidos por el mismo Viguera. Las obras con las que continuó el trabajo de la compañía fueron: Menú del día (2002) y Estoy bien. Súper bien. (2005); los montajes Hopefull Monster (2002), La (2003) y Chile (2004) de Andrés Kalawski; y las obras Hermanas (2001), El baile (2002) y Juego de amor en una de las habitaciones (2003), todas de Viguera. Con ocasión de la Muestra de Dramaturgia Nacional 2005 fue presentada Buffalito que camina con jeans apretados y chaqueta de cuero, de Alejandra Moffat, y más recientemente, La Leyenda del Pianista, de Alessandro Baricco.
